Apenas hace algunos días, estaba analizando el texto "Smart Mobs" de Howard Rheingold, como parte de las lecturas que deben realizarse dentro del Programa de la clase de Política y Opinión Pública impartida por el Dr. Octavio Islas; y expresé a manera de crítica que me parecía un libro que contenía ideas muy generales, con muchas reflexiones pero con pocas propuestas.
Pero ahora con esas ideas que inyectó Rheingold en mi cerebro, parece que se abre un nuevo ángulo de observación, como si estuviera parado en un mirador que me permite apreciar una amplia vista panorámica en este que es el mismo mundo, pero en el que surge la nueva era de las tecnologías de información.
Y es que aún es confuso el torrente de emociones que se producen al leer notas y observar videos que muestran una fotografía de un futuro tan inmediato pero tan radicalmente diferente al que conocemos hoy en día.
Quieren saber de que estoy hablando? Estas son sólo algunos pronósticos de la firma Juniper Research que publicó la agencia de noticias AFP (http://mx.news.yahoo.com/s/afp/071116/tecnologia/eeuu_internet_telecom) en una breve reseña del evento denominado "Mobile Internet World de Boston" celebrado en Massachusetts, ubicado al Este de los Estados Unidos:
- En 2012 las apuestas de los casinos en teléfonos móviles alcanzarían los 5 mil millones de dólares.
- En 2011 más de 50 millones de consumidores estarían utilizando sus teléfonos celulares para efectuar pagos, realizando transferencias por un importe de 11,500 millones de dólares.
- Para 2012 los usos más promovidos entre los teléfonos celulares: Internet móvil y TV en el teléfono, alcanzaría los 120 millones de usuarios en 40 países.
El pionero de la World Wide Web, Tim Berners-Lee, expresa en este evento sus sueños "en voz alta" imaginando un mundo lleno de pantallas gigantes, con la posibilidad de transferir todos los contenidos desde nuestro teléfono celular "sin la más mínima dificultad".
¿Qué tan lejos estamos de vivir en un mundo como el que se mostraba solamente en el cine futurista? Con certeza no lo sé, pero ya estamos en camino y si no subimos al tren de la tecnología, es posible que nos quedemos al margen de este sueño que cada vez es más real y más tangible.
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